El pasado 31 de agosto fue el anuncio oficial: The Walt Disney Company compró a Marvel Comics, pocos días de que este gigante de los comics festejara sus 70 años como editorial independiente.
La noticia impactó en todos los medios, aunque era previsible que ocurriera, luego de que Warner Bros. concretó la compra de DC Comics, el otro gigante del 9no. arte estadounidense.
Luego de una década de éxitos con nuevos comics y taquillazos en los cines, parecía que la veterana editorial de comics no tendría ningún problema para seguir creciendo. Pero dichos éxitos llamaron la atención de The Walt Disney Company, quien decidió invertir 4.000 millones de dólares, en efectivo y acciones, para quedarse con Marvel. Ambas compañías aprobaron la transacción, pero requiere de una revisión de los reguladores de monopolio, ya que hay varios detalles que aún no se han resuelto, como por ejemplo qué sucederá con los derechos exclusivos de Sony, Twentieth Century Fox y Universal, que explotan comercialmente los films de Spider-Man, X-Men y Hulk, entre otras compañías cinematográficas.
Ambas empresas explicaron que los accionistas de Marvel recibirán en total U$S 30 por título en efectivo y aproximadamente U$S 0,745 de acción de Disney por cada acción de Marvel. Anteriormente la Marvel ya había experimentado un crecimiento económico gracias al éxito de la saga X-Men, respaldada por el éxito de esta unión: la cotización de Marvel en la bolsa de Nueva York creció más del 25% desde el 31 de agosto último.
Desde su creación en 1939, Marvel (antes Red Circle Comics, Atlas Comics y Timely Comics) creó más de 5.000 personajes, muchos de los cuales pasaron al cine la literatura y la televisión. Ahora todos ellos pasarán a ser parte de la nómina de Disney.
El director ejecutivo de Marvel Entertainment Inc., Ike Perlmutter, afirmó lo siguiente: "Disney es el hogar perfecto para el archivo de personajes de Marvel, dada su probada habilidad para ampliar la creación de contenidos y emprendimientos. Esta es una oportunidad sin precedentes para Marvel de fortalecer su vibrante marca, accediendo a la formidable organización global e infraestructura de Disney en todo el mundo".
El acuerdo contempla que Perlmutter siga supervisando las propiedades de Marvel, que incluyen Marvel Studios, Marvel Animation y Marvel Comics, y "trabajará directamente con líneas globales de negocios de Disney para integrar el patrimonio de Marvel".
Sin embargo, el principal obstáculo que deben enfrentar ambas partes es la resistencia de los lectores que creen que con esta acción Marvel Comics dejaría de existir. Según las declaraciones que ambos hicieron, los seguidores de los cómics no deben entrar en pánico, ya que "todo lo que es de Marvel se queda como está", recordando lo que sucedió en 2006, cuando Disney compró a Pixar Animation Studios.
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