Aunque parezca mentira, una nueva revista sale a los kioscos para afrontar la (hoy) quimérica tarea de ganarse el cariño de sus lectores.
Historieta Revólver es una iniciativa de Primavera Revólver Casa Editorial, coordinada por Paula Varela y Néstor Barron. Una revista de cuidadoso papel ilustración con cien páginas en formato simil comic-book, que incluye ocho episodios completos (cinco de ellos seriales, o sea con continuación) y una nota que recuerda al fallecido Walther Taborda (1965 - 2017).
Lo más curioso de esta publicación es que está pensada como una revista mensual que en principio permitiría agruparlas en tomos de cuatro volúmenes (números) cada uno... para los tiempos que corren es una propuesta muy arriesgada si consideramos su baja tirada (2000 ejemplares) frente a su pretendido alcance nacional. Y aunque el precio de venta es realmente bajo (apenas $100), el continuo aumento de la actual inflación económica hace que uno realmente lo piense a la hora de apoyar este lanzamiento. Afortunadamente, el material a encontrar en este centenar de páginas amerita el voto de confianza que requiere para seguir adelante.
De las historietas serializadas Daimon nos devuelve la oportunidad de apreciar el arte de Taborda con un guión de Néstor Barron que nos muestra una Nueva Orleans post-Katrina y un par de misterios que recién en la siguiente entrega empezarán a develarse. Por su parte, Último acto transcurre en la Buenos Aires de la década de 1930, a cargo de la dupla Gonzalo Duarte - Manuela Mauregui.
Leomina, una historieta con personajes antropomorfizados de Paula Varela y Osozeth es quizás el punto bizarro de este número inicial, mientras que Miqala nos muestra a un Sergio Ibañez desatando todo su arte creativo guionizado por Chiara Marino sobre una La Paz convulsionada por un mitológico ser. A su vez, Tokoyo Monogatari planea ser una recreación de viejos mitos japoneses a cargo de la narrativa de Gustavo Schimpp y el legendario talento de Quique Alcatena.
En cuanto a las historietas unitarias, Revancha del destino nos devuelve el hábito de las narraciones literarias adaptadas por Horacio Lalia, mientras que en La vendedora de empanadas Ricardo Ferrari y Laura Gulino le dan protagonismo a una esclava rioplatense en épocas de la Revolución de Mayo. En cambio, Pesadilla en alquiler se muestra como la historia más bizarra, íntegramente desarrollada por Diego Pogonza.
El tiempo dirá si esta publicación nos devuelve el sano hábito de reencontrarnos regularmente con una revista de historietas; por el momento este primer número nos da el voto de confianza para esperar tranquilamente el segundo número. Ojalá así sea.
