sábado, 27 de octubre de 2018

Presentación de "Escuela de Monstruos 9"



Una vez más, un artista hizo la presentación de su trabajo, y en esta ocasión la sucursal de La Revistería de la peatonal Florida 719 fue el lugar elegido para que los lectores den el presente.

Escuela de Monstruos es una historieta creada en marzo 2009 por El Bruno (seudónimo de Mauro Serafini) para la revista Billiken. Narra con acierto como Tomás, un chico problemático, es enviado por sus padres a una escuela que sea capaz de educarlo sin que se rindan por lo travieso que es... sin saber que esa escuela da clases a toda clase de monstruos. Y que lejos de discriminarlo, los monstruos que estudian lo aceptan como un alumno más, ya que Tomás encaja perfectamente entre ellos. Dentro del ambiente escolar se puede ver lo que siempre se ve dentro del ámbito educativo: alumnos bullys, profesores garcas, rateo, estudio de materias pesadas, etc. Todo eso sazonado con travesuras varias por parte del protagonista y sus amigos/compañeros de clase, y villanos que van sorprendiendo a los lectores juveniles por los recursos que utiliza el autor para hacerlos interesantes y no simples recursos estereotipados de acuerdo a la trama.

Editorial Pictus tuvo la buena idea de ir recopilando de manera total y completa las historias creadas respetando el orden de lectura y el diseño de las páginas tal como apareció en la revista, eliminando solamente lo encabezados que aparecían en cada número con el resumen de lo anteriormente publicado. Con este, el noveno título, la colección más importante del subsello Factor Fantasía le da alegría a sus seguidores al seguir editando esta divertidísima historieta.


La presentación del libro fue multitudinaria: tanto los chicos como sus padres charlaron con El Bruno por más de una hora acerca del universo de personajes (ya bastante extenso) y los detalles del argumento. Luego dio lugar el momento más esperado: la firma de ejemplares del nuevo volumen, que además incluyó para los que compraron por preventa un poster (que muchos optaron por tener autografiado a la par del libro). El momento más divertido para los chicos fue el poder sacarse una foto con el autor, haciendo muecas "monstruosas".




Y como no podía faltar, yo también me llevé un libro firmado... ¡y a esperar el próximo volumen!