…y sin embargo, cuando ese alguien causa daño y muerte por doquier, es inevitable sentir cierto alivio al saber que se murió. Y ese es el caso de Osama Bin Laden, ahora que se confirmó su muerte a manos de las tropas de Estados Unidos.
¿Qué se puede decir de este tipo, que lo único que hizo fue aprovechar la guerra en Afganistán para hacer sus negociados con varios empresarios estadounidenses, entre ellos un tal George W. Bush? ¿Y que luego quiso seguir los negociados por su cuenta, a costa de enviar un mensaje de terror al mundo, con la forma de un atentado terrorista que, casi diez años después, aún nos horroriza y asquea?
Lo único que podemos hacer en un día como hoy, es reflexionar sobre lo sucedido, y esperar que nunca volvamos a ver un horror semejante. Y para reflexionar, que mejor que ilustrar esta entrada con la premiada ilustración que Maitena hizo para el diario La Nación en aquella triste ocasión.
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